1. El valor de una marca

2. ¿Por qué registrar una marca?

3. Marca no es una modelo

4. Nombre del dominio, nombre comercial y registro de uma marca: principales diferencias

5. Naturaleza de la marca

6. Formas de presentación

7. Los documentos requeridos

1. El valor de una marca

Imagina que usted esta en un supermercado y tiene un inmenso deseo de comer aquella galleta favorita; por lo tanto, usted sigue por el pasillo que ya conoce. De repente se sorprende que todas las galletas estan empacadas de la misma forma, sin ningun tipo de marca de identificaciòn. Todas iguales, porque lo que te guia a encontrar tu favorita de las diferentes opciones en el supermercado es: un signo, un nombre, una imagen, una forma, una identidad, en fin, una marca.

Calma, las marcas no han huido de las galletas. Esta escena sólo sirve para mostrar cómo serían las cosas si los productos o servicios ofrecidos a la venta en el mercado, no tenía una marca. Las marcas comerciales son puentes entre las personas. Fabricantes, proveedores, minoristas, consumidores, todo el mundo tiene que establecer las relaciones que se construyen y los valores compartidos. En este sentido, los elementos de la marca que actúan como potencialmente agregan valor a las cosas. Son herramientas poderosas y frecuentemente pueden actuar en favor de una empresa – aunque, cuando no cuidadas, depreciem su imagen. En la mayoría de las veces, constituyen el activo más valioso de las firmas, siendo inclusive blanco de transacciones comerciales sin precedentes. Las marcas de calidad inspiran, evocan, manifiestan recuerdos, y hasta deseos que atraen. Por lo tanto, toda esta inversión  merece protección.  La mayor protección de una marca es su registro en el INPI.
Ahora usted puede comprar su galleta favorita. Las marcas felizmente existen.

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